En este artículo vamos a contaros cómo organizar el material didáctico de una exposición paso a paso. Concretamente nos centraremos en el diseño, en cómo estructurar el contenido.
Cuando tenemos que crear una exposición, ya sea para una institución pública, una empresa o un trabajo monográfico concreto hay que tener muy claro varios factores antes de empezar.
Además, pueden darse dos casos, que la persona que nos contrata o nos encarga el proyecto sea experto en el tema, o realmente, sea un intermediario en el proceso y tengamos que llevar más nosotros el peso del trabajo. Empezamos.
3 básicos antes de crear el material de una exposición
Te contamos paso a paso los 3 básicos a definir antes de empezar a crear todo el contenido para la exposición:
1. El público objetivo
Lo primero que tienes que tener en cuenta para empezar a crear el material de una exposición es a quién vas a dirigirte. Es decir, para quién vas a crear el contenido, ¿Es público general? ¿Es para un colectivo específico? ¿Cuentan con conocimiento previo sobre el tema?
2. Material entregable
Una vez que tengamos claro a quién vamos a dirigirnos es muy importante que tengamos bien definido cuál es el soporte para el que vamos a crear la información. ¿Va a ser contenido digital? ¿Va a ser imprimible? ¿Se publicará en redes sociales? ¿Será una exposición itinerante?
3. Información disponible
Por último, el tercer básico imprescindible que tenemos que valorar es si existe información previa disponible sobre el tema que tenemos que trabajar. Para ellos será importante si es material divulgativo, educativo, si es de origen histórico, si es una materia novedosa, etc.

¿Por dónde empezamos a crear el material?
Una vez que tenemos claro los tres puntos básicos previos: público objetivo, soporte a entregar e información disponible, ya solo nos queda ponernos manos a la obra.
Lo ideal es empezar a hacer una lluvia de ideas entre todo el equipo de cómo se va a estructurar la información y tener una ligera idea del resultado final que queremos obtener.
Una vez visualizada la meta, vamos a ir estableciendo y repartiendo tareas intermedias para sacar el trabajo adelante e ir cumpliendo fases.
Es muy importante que involucres a la persona que te ha encargado el trabajo en todo momento, ya que así, aparte de sentirse parte del proceso, puede ir guiándote para no trabajar en algo que no se espera.
Fase de creación y entrega final del material de difusión
Una vez todo está completo y creado, tenemos que dedicar tiempo a tener una fase de correcciones donde expertos en la materia o la persona que te ha encargado el trabajo pueden revisar y darte su opinión sobre todo lo creado.
Si el material va a ser imprimible, también es el momento de ver si todo está bien maquetado y listo para imprimir. Y si va a ser digital, lo mismo, podemos comprobar que los formatos y dimensiones cumplen con todo lo establecidos.
Para terminar, llega el momento más emocionante y la prueba de la verdad, empezar a recibir al público para el que realmente hemos hecho todo el trabajo. Será el momento de ver si capta su atención, si se llevan algún aprendizaje y lo más importante de todo, si cumple su función.
Aquí podéis ver la exposición en la que tuvimos la oportunidad de trabajar hace unos meses.
Esperamos que os sea útil este paso a paso de cómo estructurar este tipo de trabajos y por supuesto, si tenéis dudas o necesitáis ayuda para sacar vuestro proyecto adelante, no dudéis en contactar con nosotros.