¡Hola! ¿Estás pensando dar el paso al mundo online y aunque sabes qué es, y las usas mil veces a diario, no tienes muy claro si es lo que buscas o para qué sirve una página web?
Sigue leyendo este artículo porque vas a despejar tus dudas sobre el mundo «página web», qué necesitas y cómo hacer para sacarle el mayor partido posible.

¿Cómo se si necesito una página web?
Vamos a responder a esta pregunta de una manera muy sencilla.
- Si tienes un negocio físico y quieres empezar a vender online ya sean productos o servicios (consultas, auditorías, cursos online, sesiones, etc.) necesitas una web.
- Vas a empezar tu propio proyecto online como emprendedor, freelance o autónomo. Puede ser una tienda online (e-commerce) o a dar servicios de fotografía, coaching, mentorías, cursos online, etc. entonces, necesitas una web.
- Eres un profesional y quieres aparecer en internet (en Google vaya), te gustaría tener tu portfolio de trabajos, tus productos artesanales o tu página web profesional (one page) tipo tarjeta de visita. Para todo esto necesitas una página web.
También es válido, tienes una idea loca que no entra en los tres puntos anteriores y quieres una web para mostrarla al mundo, en el diseño web “casi” todo vale.
¿Qué necesito para tener una página web?
En Estudio Malvasía nos gusta comparar las páginas web con los locales físicos, ya que así es mucho más fácil de entender, incluso para los que estamos familiarizados.
La página web en sí es como si fuese tu local “portátil”, pero en el mundo digital, por eso puedes vender en todas partes. En él puedes hacer muchísimas cosas, depende de la actividad que vayas a hacer dentro vas a tener que tener en cuenta unas cosas u otras, pero esto te lo cuento más a delante.
Primero, vamos a ver los pasos que tienes que dar para asegurarte que todo queda bien registrado y aparece a tu nombre.
¿Qué es un dominio?
Antes de empezar a montar el local por dentro tienes que saber qué nombre vas a ponerle para registrarlo como tuyo, esto es lo que se conoce cómo dominio.
“El dominio es el nombre que le das a tu web y con el que va a quedar registrada en internet”
Para que el dominio sea válido, tiene que estar disponible en una base de datos enorme que hay a nivel mundial. No puede haber dos dominios iguales.
Elegir el dominio es todo un mundo y es importante que sepas dónde va a aparecer.
El dominio es esa palabra o frase que aparece con las tres w seguido de punto. Es lo que buscas en google o le das a alguien para que te encuentre Ej: www.estudiomalvasia.com Por cierto, también vale sin las «www» estudiomalvasia.com
Puedes elegir este nombre en base a una estrategia comercial, por motivos personales, por imagen de marca, marketing de ventas… es igual que elegir el nombre de una tienda, aquí lo importante es seguir tu objetivo o lo que tú has soñado. Si tienes dudas, puedes preguntar a un profesional.

Por otro lado, para registrar el dominio y que sea de tu propiedad tienes que comprarlo, pero ¿A quién se lo compras?
¿Qué es un hosting?
Existen muchas empresas que se dedican a la compra venta y registro de estos dominios, es como si fuesen inmobiliarias que tienen disponibles “locales o terrenos virtuales» para tu negocio.
Estas “inmobiliarias con terrenos” se llaman hosting.
“El hosting es un servicio que contratas para alojar tu dominio en internet, es como alquilar a una inmobiliaria un terreno para poner tu local”
Realmente, tu “alquilas” ese nombre (el dominio) y te lo sitúan en un espacio virtual (el hosting).
Es muy importante que sepas que si dejas de pagarlo, vuelve a estar disponible en esta inmobiliaria y cualquiera puede quitarte el terreno.
De hecho, existen muchos problemas de “robo” de dominios si no estás pendiente a la renovación. Hay empresas que se dedican a comprar nombres en funcionamiento y luego revenderlos por un precio más alto.
Para evitar problemas, elige un profesional que te aconseje bien y que te informe sobre las renovaciones, si son de carácter anual o con otro periodo y cómo puedes hacerlo. ¡No te olvides las contraseñas!
Todos estos registros virtuales y pagos, tienen sus facturas que te puedes desgravar y también tienen contraseñas y usuarios de acceso. Por tanto, cuando compres tu dominio y contrates tu hosting, guarda muy bien las contraseñas. Y si es un profesional quién te lo tramita todo ¡No te olvides de pedir las credenciales de acceso!
La llave de tu «local»
Quizás te preguntes, ¿Por qué es tan importante que yo tenga mi usuario y mi contraseña?
Muy sencillo, volvamos a pensar en un local físico. ¿Crees que sería importante que tú tuvieses las llaves de tu local? O ¿Se lo dejas todo al de la inmobiliaria?
Pues eso, pide siempre el usuario y contraseña de tu hosting.
Puede que ahora vayas a seguir trabajando con la persona que te ha registrado todo, pero si el día de mañana esa persona cambia de trabajo o tú decides cambiar de profesional, tienes que tener el mando de tu sitio web.
Existen muchos tipos de hosting, algunos con precios extremadamente bajos o con una super oferta el primer año de contrato y aunque suena atractivo siempre conviene leer la letra pequeña. Por eso te recomiendo que uses un hosting de calidad, a poder ser de empresas de confianza con sede en España, sobre todo si negocio online va a estar posicionado a nivel local.
Dependiendo de lo que quieras invertir podemos sugerirte varios con los que trabajamos y en los que confiamos. Quizás para comenzar te diría que le eches un vistazo a los planes de hosting y dominios de Webempresa.

¿Qué tipo de web necesito?
Una vez que tienes tu nombre (el dominio) bien registrado en tu “parcela digital” (el hosting), con tus llaves (contraseña y usuario), ahora si es el momento de ponerte a acondicionar tu local (tu web).
Lo más importante es ajustar la funcionalidad de la web a lo que vas a necesitar, me explico.
No es lo mismo que vayas a vender camisetas para personas que le gusten hacer surf que quieras un porfolio para poner tus diseños digitales.
Las dos son páginas web, pero son estructuras totalmente diferentes.
Es lo mismo que en una tienda física. No es lo mismo acondicionar el local para una frutería que para una consulta de psicología.
Ten muy claro cuál es tu objetivo para la web, que vas a vender u ofrecer y de qué manera antes de contactar con el profesional que te va a crear la web.
Si tienes dudas, siempre puedes preguntar o tener una reunión previa para aclarar las ideas. Aquí puedes escribirnos para resolver tus dudas.
Tipos de páginas web para tu proyecto
A nosotros nos gusta diferenciar las web en 3 tipos muy claros
- Tienda online: esta opción es para ti si vas a vender un producto, servicio o curso.
- El objetivo de esta web es darte a conocer como empresa y vender y cobrar tus productos a través de ella.
- One page profesional: esta es tu opción si quieres un portfolio, una guía de productos o una página web que te sirva como “tarjeta de visita” o “carta de presentación” de una manera más amplia.
- El objetivo de esta web es tener presencia en internet como profesional, darte a conocer y que puedan contactar contigo.
- Página web personalizada: esta opción está recomendada para personas que ya tienen una pequeña trayectoria en el mundo online y quieren ampliar su web inicial o bien, tienen un proyecto que mezcla varias opciones y necesitan un diseño específico.
- El objetivo de esta web es diseñar el interior de tu local para una actividad que requiera necesidades concretas o mixtas de las otras dos opciones.
Así que repasa contigo mismo cual es el objetivo que quieres conseguir con tu página web, escoge la opción que se ajuste a tu plan y no gastes ni un euro más de lo necesitas (Te lo digo yo, que se lo que es empezar un proyecto: el dinero y el tiempo son oro).
¿Qué debe contener mi web?
Perfecto, ya tienes decidido cómo vas a acondicionar tu local para que funcione acorde a tu objetivo y ahora ¿Qué contenido le pongo?
Seamos realistas, a pocos nos gusta vender pero a todos nos gusta comprar.
Cuanto más sencillo sea para tu cliente encontrar lo que busca y más fácilmente vea que lo que le aportas va a solucionar su problema o cumplir su deseo, mejor te va a ir a ti.
Es decir, si tú entras en una tienda, donde no te atiende nadie, todo está desordenado y encima hay poca luz… probablemente no compres nada.
Sin embargo, si entras a un local, agradable a la vista, con todo ordenado, información disponible para que puedas ver lo que te interesa y aparte hay un dependiente que está a tu disposición, sin agobiarte, pero atento por si lo necesitas… la cosa cambia.
Todos estos conceptos que hemos hablado son la forma en la que tienes que presentar el contenido de tu web.
Cuál es el problema, que no es nada fácil tener en cuenta todos estos detalles.
¿Qué necesitarías para una web si fuese una tienda física?
En el mundo físico, estaríamos hablando mínimo de: un diseñador/decorador (para el mobiliario, pintura, luces, etc.) y un dependiente (para atender a los clientes y estar atento a actualizar la información de los nuevos productos).
Si pasamos estas funciones a la página web, necesitarías contratar:
- Un diseñador web: para “poner bonito” con colores y diseños la parte externa.
- Un desarrollador web: que construya la estructura de tu local ajustándose al diseño.
- Un copywriter: para que escriba el contenido de texto de manera que actúe de dependiente y tenga en cuenta la experiencia del usuario a la hora de entrar en la web para que pueda entender toda la información.
Esto sería lo imprescindible que debe contener tu web para “abrir” al público y transmitir a los visitantes cuál es tu misión.


Después, al igual que en una tienda física, puedes hacer publicidad, difusión en redes sociales, eventos de lanzamientos, etc. pero de esto hablaremos en otro momento y no está dentro exactamente del mundo “página web”.
Por tanto, búscate un profesional o profesionales que al menos, sepan abarcar estas tres ramas del mundo online para que tu nuevo proyecto empiece con buen pie.
Si no conoces a nadie que pueda ayudarte con tu web y quieres hablar con nosotros para contarnos tu nueva aventura, escríbenos .
Recuerda que el mundo es para los que se atreven a abrir las alas y mirar a donde quieren llegar.